Por Claire Lindsey, Pasante de periodismo
El lunes 7 de junio, la Corte Suprema de los Estados Unidos dictaminó por unanimidad que las personas con un estado de protección temporal (TPS) no son elegibles para solicitar una tarjeta de residente permanente, también conocida como tarjeta verde (green card).
El TPS se administra a quienes ingresaron ilegalmente a los EE. UU. Por motivos de guerra o desastre en su país de origen. Bajo esta designación, están protegidos contra la deportación y se les permite trabajar legalmente. Sin embargo, dado que no entraron legalmente, se les conoce como “no inmigrantes”.
Actualmente, hay 400.000 personas en los EE. UU. bajo TPS. Hay 12 países con esta designación. Se trata de Birmania (Myanmar), El Salvador, Haití, Honduras, Nepal, Nicaragua, Somalia, Sudán, Sudán del Sur, Siria, Venezuela y Yemen.
Esta decisión se tomó después de que a José Santos Sánchez de El Salvador se le negó la elegibilidad para convertirse en residente permanente legal (LPS). Sánchez ingresó ilegalmente a los Estados Unidos en 1997, pero recibió el TPS en 2001 después de que una serie de terremotos hicieron que su país de origen se volviera inseguro. Cuando solicitó LPS en 2014, la agencia de Servicios de Ciudadanía e Inmigración de los Estados Unidos lo rechazó por la única razón de que ingresó al país ilegalmente.
Sánchez solicitó esta decisión, que finalmente llevó el caso Sánchez v. Mayorkas a la Corte Suprema. Tras la deliberación y el debate del tribunal, la jueza Elena Kagan emitió su opinión. De manera devastadora, la corte falló en contra de Sánchez y todas las demás personas que tienen TPS.
Sánchez no fue admitido legalmente y su TPS no altera ese hecho”, escribió el juez Kagan. “Por lo tanto, no puede convertirse en residente permanente de este país”.
Hace apenas tres meses, la Cámara de los Estados Unidos aprobó la Ley de Promesa y Sueño Americano, que crearía un camino para que los trabajadores indocumentados y los titulares de TPS obtengan la residencia legal y permanente. Si bien es probable que el proyecto de ley sea derogado en el Senado, su aprobación en la Cámara dio esperanza a quienes buscan un futuro estable y próspero en Estados Unidos.
Después de la reciente decisión del tribunal, esa esperanza está menguando. Una vez que expira el TPS de una persona, es probable que se enfrente a la deportación a su país de origen. Dado que muchos han vivido en los Estados Unidos durante años y han establecido hogares y familias, la deportación es extremadamente aterradora.
Sin embargo, la lucha por la reforma migratoria no se ha ralentizado. Los legisladores continúan presionando para que el Departamento de Justicia brinde a los migrantes la atención que merecen.
La decisión del tribunal se puede leer en su totalidad aquí. Otra información se obtuvo de AP News.