Por Claire Lindsay, Pasante de Periodismo
Tras años de driblar, anotar y competir en equipos de baloncesto de Estados Unidos y Puerto Rico, Santiago “Chago” Gotay ha recibido un puesto en el Salón de la Fama del Club de Baloncesto de Pittsburgh.
Gotay nació y creció en Puerto Rico, pero llegó a Estados Unidos en 1980 para terminar sus dos últimos años de instituto. Quería jugar al baloncesto en la universidad, pero sabía que tenía que venir a los Estados Unidos para demostrar su habilidad.
“En aquella época no había Internet”, dice Gotay. “Para que supieran quién eras, tenías que venir a los Estados Unidos y participar en campamentos”.
Gotay y su familia buscaron escuelas en la zona de Nueva Inglaterra, así como en Nueva York. Después de que les llamaran para visitar el Bishop Boyle High School de Pittsburgh, Gotay había tomado su decisión.
“Dije: ‘Saben, me gusta Pittsburgh’“.
Jugó en el equipo de baloncesto del Bishop Boyle durante dos años. El primer año, les faltó un partido para llegar a la final de la WPIAL. El segundo año, hicieron una emocionante remontada.
“El segundo año lo ganamos todo”, dijo Gotay. “Ganamos la WPIAL, vencimos a esos chicos y luego ganamos el estatal en 1982”.
El nombre de Gotay estaba en todas partes tras la victoria de su equipo en 1982. Tal y como había llegado a los Estados Unidos, atrajo a los reclutadores universitarios. Acabó en el Utica College de Nueva York compitiendo en su equipo de baloncesto de primera división.
Durante su estancia en Utica, Gotay también jugaba en una liga profesional en Puerto Rico. Allí, él y su equipo consiguieron tres títulos de campeón.
Aunque desde entonces Gotay se ha convertido más en un hombre de negocios que en una estrella del baloncesto, sus logros no se han olvidado.
A principios de este año, Gotay recibió una llamada de John Giammarco, del Club de Baloncesto de Pittsburgh.
“Me llama y me dice: ‘Esta es la razón por la que te llamo. Vas a recibir una carta del Club de Baloncesto de Pittsburgh porque tu nombre ha sido seleccionado para estar en el Salón de la Fama del Club de Baloncesto de Pittsburgh’“. recordó Gotay.
Giammarco le dijo a Gotay que el club había decidido que era su momento para ser reconocido por todo lo que había logrado.
“Fue genial. Me tomó por sorpresa”, dijo Gotay. “Nunca esperé estar en el Salón de la Fama. Es una buena sensación”.
La ceremonia se celebrará en febrero de 2022. Gotay entrará en la División de Leyendas del Salón de la Fama y será considerado “realeza del baloncesto” por el Club de Baloncesto de Pittsburgh.
En la actualidad, Gotay vive y trabaja en Pittsburgh. Juega al baloncesto de vez en cuando, pero pasa la mayor parte de su tiempo trabajando con SGM Investments, ayudando a las empresas en sus finanzas.
A todos los jóvenes atletas que esperan convertirse en leyendas algún día, Gotay les dice que “hagan preguntas y trabajen duro en lo que hagan”.
“Necesitamos más jugadores latinos”, añade Gotay. “La comunidad latina no es la más alta, pero sólo tienes que ser un buen jugador en tu posición y ponerte a trabajar”.